Preámbulo:

Además de ser organismos vivos compuestos por otros organismos vivos más pequeños (las células), somos MATERIA.

Como materia que somos, cumplimos todas las leyes de la física (P.e.: ley de la gravedad).

Como cualquier cuerpo material estamos compuestos de dos POLOS.

En Física, se denomina POLO a “cualquiera de los dos puntos opuestos de un cuerpo, en los cuales se acumula en mayor cantidad la energía de un agente físico.”

Ya estamos hablando de ENERGIA.
Todos hemos oído hablar de la energía de las pilas, de los imanes...polo positivo, polo negativo.
La energía fluye de un polo a otro.

Nuestros “polos” son cabeza/pies.
A través de ellos fluye la energía como cuerpos materiales que somos.
Los chinos nos hablan del “ying” y el “yang”.
Nosotros hablaremos mejor de lo que la Física nos dice.
Se afirma, que nuestra capacidad de existir depende de:
“LA FUERZA DE INTERACCION ENTRE ESTOS DOS POLOS”.

La energía fluye a través de nuestro cuerpo de un polo a otro.
Es una fuerza constante e inevitable.

El cuerpo humano es una máquina bioeléctrica, está polarizado eléctricamente y toda la actividad electromagnética del entorno nos afecta (aparatos, tormentas, etc.).

Tal y como anteriormente apuntamos en un post sobre "meteoropatías", la tensión eléctrica de la atmósfera, como la carga iónica y otros factores microambientales influyen en la salud humana.

Las meteoropatías:
- modifican la resistencia eléctrica de la piel
- afectan al ritmo cerebral y cardíaco
- cambian el metabolismo,
- alteran la polaridad de la membrana celular.

¿Qué dice la reflexología de todo esto?

Los reflexólogos dicen que hay 10 canales de energía que atraviesan nuestro cuerpo.
Similares a los meridianos sobre los que se apoya la acupuntura.
Nacen en la cabeza y mueren en los pies y las manos.

Teóricamente, estos canales son los que unen unos órganos o zonas del cuerpo con otras. Ni que decir tiene que esta teoría no está comprobada científicamente. No hay microscópio que haya observado esta "comunicación".

Pero sea esta la explicación legítima o cualquier otra, el caso es que la reflexología FUNCIONA...Esa debe ser nuestra perspectiva.

Debemos reclamar a nuestros investigadores más empeño por dilucidar las causas últimas por las que esta terapia funciona.

De momento, nosotros nos conformamos con beneficiarnos de sus efectos terapéuticos y limitarnos a esperar...aunque teniendo en cuenta los mínimos beneficios económicos que esta terapia reporta dificilmente nadie subvencione este tipo de investigación...

Salud-os, Adela Carrasco


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